La Primera Carta de Pablo a los Corintios
La autenticidad de esta epístola fue reconocida por Clemente de Roma, por Policarpo y por Ireneo La ciudad a que fue enviada era famosa por su comercio, los cuales se debían principalmente a su situación geográfica, entre el mar Jónico y el Egeo sobre el Istmo que conectaba el Peloponeso con la Grecia.
Pablo había sido el instrumento para la conversión de numerosos gentiles así como de algunos judíos, a pesar de la vehemente oposición que había entre sus mismos connacionales durante el año y medio de su permanencia allí. Los convertidos eran principalmente de las clases más humildes, como Erasto, y Gayo eran sin embargo, hombres de rango. (Romanos 16:23).
Lugar de la escritura:: Esta se fija con verdadero acierto en Efeso; al tiempo de la redacción de esta carta, Pablo da entender que pensaba dejar a Efeso después de Pentecostés de aquel mismo año, Y en realidad salio de allí en para esa fecha (del año 57 dic).
Los portadores de la carta eran probablemente Sostenes, Estéfanas, Fortunato, y Acaico a quien menciona en: 16:16,18, como quienes estaban con él, pero sugiere que están por volver a Corinto, por lo cual los encomienda a la consideración de los corintios.
CAPITULO 1-
Saludos y Acción de gracias Vs. 1:1-9
Sostenes pudo haber sido el secretario de Pablo, el que escribió la carta mientras Pablo dictaba. Fue posiblemente el líder de la sinagoga judía en Corinto (Hechos 18:17)..Sostenes era muy conocido por los miembros de Iglesia en Corinto, por esa razón Pablo incluye su nombre en el inicio de la carta.
La prosperidad de la ciudad la hizo presa de todo tipo de corrupción. La idolatría floreció, por lo tanto llegaron a existir más de una docena de templos paganos que empleaban, por lo menos, mil prostitutas. La reputación fue tal que las prostitutas en otras ciudades comenzaron a ser llamadas «chicas corintias».
No hay duda que una invitación personal hace que alguien se sienta querido y bienvenido. Nosotros somos llamados «a ser santos». Dios nos ha hecho llegar la invitación personal para que seamos ciudadanos de su reino eterno.
Pablo al incluirán su saludo a todos los que «en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo» aclara que esta carta no es privada. A pesar de que tiene que ver con asuntos específicos que la Iglesia de Corinto estaba enfrentando, todos los creyentes podrían leerla. La Iglesia de Corinto debió haber incluido una gran variedad de creyentes.
La gracia es el regalo de Dios para salvación, que nos es dado en Cristo. Recibirlo nos da paz. En un mundo lleno de confusión, las personas buscan la paz. En esta epístola Pablo usa palabras fuertes para los corintios, pero prefirió empezarla con una nota positiva. Afirmó el privilegio que tenían de pertenecer al Señor y recibir su gracia, el poder que dios da a los que hablan de El y entienden la su verdad, y la realidad de los dones espirituales.
Los creyentes de Corinto tenían la garantía de que serían considerados libres de culpa cuando Cristo volviera. Esto no se debía a que poseyeran dones especiales o una labor brillante, sino por lo que Cristo había logrado por medio de su muerte y resurrección. Todo los que creen en Cristo Jesús serán considerados sin culpa cuando Cristo vuelva. Si tiene fe en Cristo usted es y será salvo.
Exhortación a la unidad Vs. 10-17
Pablo fundó la iglesia en Corinto es su segundo viaje misionero. Después de su salida, dieciocho medes más tarde, aparecieron las divisiones y algunos miembros de la iglesia empezaron a deslizarse al estilo de vida inmoral que prevalecía en la ciudad Pablo quiso librarlos de degenerar en otro capricho.
Al decir “hermanos”, Pablo estaba enfatizando que todos los creyentes forman parte de la familia de Dios y experimentamos una unidad que es mucho más profunda que un vínculo sanguíneo.
“Que habléis todos una misma cosa” permite “que no haya entre vosotros divisiones” y “que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”. Esto no es una sugerencia a que todos piensen de la misma manera.
En esta iglesia; los creyentes se sentían atraídos por diferentes predicadores. Algunos seguían a Pablo, porque fue su fundador, Otros habían oído a Pedro en Jerusalén lo seguían, mienta oros sólo habían escuchado a Apolos, un predicador elocuente y popular que había tenido un ministerio dinámico en Corinto.(Hechos 18:24, 19:1). A pesar de que estos predicadores estaban unidos en su mensaje, su personalidad atrajo a personas diferentes. Ahora la iglesia estaba a punto de dividirse. Portu parte Pablo declara lo que todo predicador debe enfatizar. El mensaje es más importante que el mensajero.
El argumento de los corintios había “dividido a Cristo”, una figura gráfica de lo que sucede cuando la iglesia (cuerpo de Cristo) se divide. Con muchas oportunidades para ador hoy podríamos caer hoy en el mismo juego de “mi predicador es mejor que el tuyo”. Pero esto dividirá a Cristo una vez más.
Cuando Pablo dice que Cristo no lo envió a bautizar, no estaba invalidando la importancia del bautismo. Este fue ordenado Cristo y practicado por la iglesia primitiva. Pablo estaba enfatizando que ello no podía hacerlo todo.
Algunos predicadores son elocuentes, pero con poco contenido. El apóstol enfatiza en un contenido sólido y en la ayuda práctica a favor de sus oyentes.
Cristo, poder y sabiduría de Dios- Vs. 17-25.
Pablo había sido criado en la doctrina de los judíos; pero la clara predicación de Cristo crucificado es mucho más poderosa que toda la oratoria y filosofía mundana. Esta es la suma y sustancia del evangelio. Cristo crucificado es el fundamento de nuestra esperanza, la fuente de nuestro gozo. Nosotros vivimos a causa de su muerte. La predicación de la salvación de los pecadores por sufrimiento y la muerte del Hijo de Dios, si se explica y aplica fielmente, parece locura para los que van por el camino de la destrucción.
El mensaje de Cristo, entregado con sencillez, ha sido siempre una piedra de toque por la cual las personas pueden saber por qué camino viajan. Pero la despreciada doctrina de la salvación por fe en Cristo Crucificado, que compró la Iglesia con su sangre, para salvar a multitudes, a todos los que creen, de la ignorancia, el engaño y el vicio ha sido bendecida en toda época.. ¡Amén!
El apóstol Pablo había predicado a judíos y gentiles por todo el mundo romano. El sabía que los judíos buscaban señales milagrosas y los griegos sabiduría filosófica. Pero Dios pasó por alto ambas cosas para que la salvación fuera accesible mediante el Cristo crucificado;
“Si Dios necesita la sabiduría y la gloria de las personas”, dice Pablo, por qué los llamó a ustedes” No había muchos poderosos en la iglesia en Corinto, ni muchos nobles o gente sabia según el mundo. Sin embargo, ¡Dios los salvó! Es más, Dios deliberadamente esconde su verdad del “sabio y entendido” y las revela al humilde.
Todo santo está “en Cristo Jesús” (v.30) y Cristo es para todo santo todo lo que se necesita . Cuando se trata de cosas espirituales no necesitamos de la sabiduría o poder de las personas, porque tenemos a Cristo. El es nuestra redención, nuestra justicia, nuestra sabiduría, nuestro todo. Añadir alguna cosa a Cristo o a su cruz es disminuirlo tanto a El como a su obra y robarle su poder.
CAPITULO 2
Los dos grandes mensajes de Pablo Vs. 1-8
Cuando Pablo vino a Corinto fue debido a lo que perecía una derrota en su ministerio en Atenas, donde les habló a los filósofos griegos pero ganó a muy pocos. En corinto no uso no usó palabras persuasivas de orador; simplemente predicó en el poder del Espíritu Santo. Anhelaba que los creyentes pusieran la fe solamente en Dios y no en las personas. Su mensaje era “Cristo y este crucificado”.
Pero el apóstol Pablo no se detenía con una simple declaración del evangelio. También enseñaba una profunda sabiduría de Dios a aquellos que eran más maduros en la fe. Se hace imposible edificar una iglesia fuerte predicando solo; también tiene que haber la enseñanza del plan y del “misterio” de Dios. Una verdad oculta en los tiempos pasados, pero revelada por Espíritu a quienes pertenecen a la familia de Dios. Pablo enseño en Corinto el programa de Dios para nuestro tiempo; el judío y el gentil son “uno en Cristo” por la fe y constituyen un solo cuerpo en la Iglesia.
El espíritu del mundo y el espíritu de Dios Vs. 9:-13
No hay duda de que Satanás es el espíritu que da energía al mundo de hoy. Les ha dado a los perdidos la “sabiduría” que infla sus egos y ciega sus entendimientos; les ha alejado de las verdades sencillas de la Palabra de Dios. Los grandes centros de educación de hoy rechazan la Biblia, así mismo rechazan la deidad de Cristo y la necesidad de salvación por medio de cruz. Esto fue lo que llevo a los hombres a crucificar a Cristo.
No podemos olvidar que el Espíritu Santo en el que enseña las cosas de Dios. En el versículo 9 Pablo hace una cita de Isaías 64:4 “Cosas que ojo no vio, ni el oído oyó, ni han subido al corazón del hombre. Son las que Dios ha preparado para los que aman”
Esto confirma que Dios ha preparado cosas maravillosas para sus hijos en este tiempo. Dios ha preparado estas cosas para nosotros hoy. ¿Cómo Dios nos la revela? Por medio de su Espíritu (v.10). El espíritu nos enseña con palabras (v13). Esto es la inspiración verbal de la Biblia son las mismas palabra que el Espíritu da, “Acomodando lo espiritual a lo espiritual “ (v.13) o lo que es lo mismo “explicando cosas espirituales a personas espirituales”
El hombre natural y el hombre espiritual V14-16
El inconverso es el hombre (la persona) natural, que pertenece al mundo y por tanto está contento allí. No puede recibir las cosas de Dios, como por ejemplo Su Palabra, porque no tiene el discernimiento espiritual; el Espíritu de Dios no está morando es su entendimiento ni en su cuerpo. Por lo tanto “las cosas del Espíritu le parecen locura”.griegos eran grandes filósofos, pero su filosofía no podía explicar a un Dios que murió en la cruz o, en el mismo sentido, un Dios que tan siquiera se preocupe se preocupe por la humanidad.
El hombre (la persona) espiritual es controlado por Espíritu, Esa persona tiene discernimiento y es capaz de juzgar y evaluar las cosas con la perspectiva de Dios. La persona espiritual tiene la mente de Cristo esto quiere decir que el Espíritu, a través de la Palabra, ayuda al creyente a pensar como Cristo. Es asombroso decir que los seres humanos podrían tener la mente de Dios. Un ejemplo de ello, es que los creyentes espirituales han predicho cosas que la gente del mundo pensó que jamás podrían pasar, pero que sucedieron.
Capítulo 3
Servidores de los misterios de Dios Vs. 1-5
La palabra “servidores” aquí es la misma de la cual viene nuestra palabra “diácono” que significa “ un siervo” o “administrador” Durante cerca de dieciocho meses Pablo fue el siervo de Cristo en Corinto, alimentado al pueblo con la Palabra, disciplinándolos y ayudándolos, animándolos y ayudándolos a ganar a otros.
Si había problemas en la iglesia, no era culpa de Pablo; era culpa de ellos por ser creyentes inmaduros. Eran niños en Cristo y no podían recibir la vianda sólida de la Palabra de Dios, las verdades más profundas de las Escrituras (Hebreos 5:11-14) respecto al ministerio celestial de Cristo como sumo Sacerdote.
Obreros verdaderos de Cristo Vs. 10-15
Pablo describe ahora al ministerio como un agricultor que trabaja el campo. La senilla es la Palabra de Dios y los corazones de las personas son diferentes tipos de terrenos. La iglesia local es un “huerto espiritual” donde el pastor actúa como el agricultor (v.9) “Por que nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios..,”
En cualquier hacienda se necesitan muchos obreros (siervos) diferentes. Uno prepara el terreno; otro planta la semilla; un tercero desyerba; y un cuarto cosecha, Pero todos tienen parte en la cosecha y cada uno recibe su paga,
Falsos constructores Vs.16-17
De otras partes de la epístola surge que los falsos maestros de los corintios enseñaban doctrinas impías. Tal enseñanza tendía a corromper, a contaminar, y a destruir el edificio que debe mantenerse puro y santo para Dios. Aquellos que difunden principios relajados, que hacen impía a la Iglesia de Dios, se acarrean destrucción a sí mismos. Cristo habita por su Espíritu en todos los creyentes verdaderos. Los creyentes son santos por profesión de fe y deben ser puros y limpios de corazón y de conversación. Se engaña el que se considera templo del Espíritu Santo, pero no se preocupa por la santidad personal o la pureza de la Iglesia.
La sabiduría mundana Vs.18-23
Tener una opinión elevada de nuestra propia sabiduría no es sino halagarnos y el halago de uno mismo es el paso que sigue al de engañarse uno mismo. La sabiduría que estiman las personas mundanas es necedad para Dios. ¡Con cuánta justicia El desprecia y con cuánta facilidad puede El confundirlo e impedir su progreso! Los pensamientos de las personas más sabias del mundo tienen, debilidad y necedad en ellos. Todo esto debe enseñarnos a ser humildes y ponernos en disposición para ser enseñados por Dios, como para las pretensiones de la sabiduría y pericia humanas no nos descarríen de las claras verdades reveladas por Cristo.
Si pertenecemos a Cristo, y somos leales a El, todo lo bueno nos pertenece y e seguro par cada uno de nosotros. Los creyentes son los súbditos del reino. El es el Señor nuestro, debemos reconocer su dominio y someternos alegremente a su mandato. Dios en Cristo, está reconciliando al mundo; un mundo reconciliado con Dios, es la suma del evangelio.
CAPITULO 4
Servidores de los misterio de Dios Vs.1-5
Pablo insta a los corintios a considerar a Pedro (Cefas) y Apolos no como líderes de distintas facciones sino como a siervos de los misterios de Dios. El siervo hace lo que su amo le dice que haga. Nosotros debemos hacer lo que Dios nos dice que hagamos, por medio de la Biblia y su Espíritu Santo. Cada día Dios nos confronta con necesidades y oportunidades que nos desafían a hacer lo que sabemos es correcto..
Es una tentación juzgar a los demás creyentes, evaluándolos si son o no buenos seguidores de Cristo. Pero no sólo Dios conoce el corazón de la persona, y sólo El tiene el derecho de juzgarnos . La advertencia de Pablo a los corintios también debiera ser nosotros. Debemos confrontar a los que pecan, pro no debemos juzgar quién un mejor siervo de Cristo. Cuando usted juzga a alguien, se condena automáticamente mejor, y eso es arrogancia.
Insensatos por amor a Cristo Vs.6-13
Había varios grupos en la iglesia de Corinto, cada uno seguía a su predicador favorito (Pablo, Pedro, Apolos etc.) Cada grupo manifestaba ser el único poseedor de la verdad, y así cayeron en el orgullo espiritual. Pero Pablo les dijo que no debían atarse a ningún predicador particular porque simplemente eran humildes servidores que habían sufrido por el mismo mensaje de salvación que hay en Cristo. Ni predicador tiene mayor categoría que otro.
En los días de Pablo, el ayo era un esclavo que había sido asignado como tutor especial y guardián de un niño. Pablo menciona su afecto especial por los corintios y su función especial.
Cuidado paternal de Pablo Vs. 14-21
En un intento de lograr la unidad en al iglesia, apela a su relación con ellos, Por “padre”, quiere decir que fue el fundador de la iglesia. Como él inició, podían confiar en que él tenía las mejores intenciones. Sus fuertes palabras eran motivadas por el amor, amor semejante a un padre por sus hijos. Es importante en esta oportunidad citar Tesalonicenses 2:11,12 “… Así como también sabéis de que modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, y os encargábamos y consolábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria”
El apóstol Pablo humildemente le dijo a los corintios que debían imitarlo. El podía hacer esta declaración porque caminaba cerca de Dios, empleaba tiempo estudiando Su Palabra y sobre todo en la oración, y estaba consciente de la presencia de Dios en su vida todo el tiempo. Dios era su ejemplo por tanto, su vida pudo ser u ejemplo a otros creyentes. Pablo no esperaba que los demás copiaran cada cosa que él hacía, pero eso sí, aquellos aspectos de su vida que habían sido modelados a la manera de vivir de Cristo.
Timoteo, había sido una figura clave en el crecimiento de la iglesia primitiva. El pudo ser el portador de esta carta, pero da la impresión de que llegó un poco después. Su misión era ver si el consejo de Pablo había sido puesto en práctica.
“Entregado a Satanás” quiere decir; excluirlo de la comunión de los creyentes. Sin el apoyo espiritual de los creyentes quedaría solo con su pecado y Satanás, y quizás este vació, motivaría en él arrepentimiento. “Para destrucción de la carne” manifiesta el deseo de que experiencia lo pueda llevar a Dios y destruya su naturaleza pecaminosa con el arrepentimiento.
Pablo le escribía a los que querían ignorar este problema de la iglesia, sin considerar que permitir un pecado conocido en la congregación afecta a todos los miembros. Cuando los hebreos se prepararon para el éxodo de la esclavitud de Egipto, fueron instruidos para preparar pan sin levadura porque no tenían tiempo que la masa se leudara. Como la levadura e tipo del pecado fueron instruidos a sacar toda le levadura de sus hogares (Éxodo 12: 15; 13:7).
En el verso 9 Pablo hace referencia a una carta anterior dirigida a la iglesia en Corinto, como la epístola extraviada, ya que no fue preservada. Pablo nos aclara que no debemos apartarnos de los inconversos, porque de otra manera no podíamos cumplir con la misión que Cristo nos encomendó.
La Escritura afirma que no debemos criticar a otros con chismes o emitiendo juicios temerarios. Al mismo tiempo debemos juzgar y enfrentar al pecado que puede dañar a otros.
Capítulo 6
Pablo advierte contra acudir a tribunales paganos Vs. 1-8
Los creyentes no deben contender unos contra otros, porque son hermanos. Eso evitaría muchos juicios legales, y terminaría con muchas peleas y disputas, si se atendiera debidamente, Da vergüenza que entre los creyentes, peleas de poca monta crezcan de tal manera, que los hermanos no puedan resolverlas. La paz mental de las personas y la tranquilidad del prójimo valen más que la victoria. Los juicios legales no pueden tener cabida entre hermanos a menos que haya faltas en ellos.
Pecados graves, si se vive en ellos Vs. 9-11
Se advierte a los corintios de muchos males grandes, de los cuales habían sido culpables anteriormente. Hay mucha fuerza en estas preguntas cuando consideramos que se dirigen a un pueblo envanecido con la ilusión de ser superior a los demás en sabiduría y conocimiento. Toda injusticia es pecado. No os engañéis. Se les recuerda el cambio hecho en ellos por evangelio y la gracia de Dios. La sangre de Cristo y el lavamiento de la regeneración pueden quitar toda culpa. Nuestra justificación se debe a los sufrimientos y los méritos de Cristo; nuestra santificación a la obra del Espíritu Santo. Pero ambas van juntas. Todo los que son hechos justos a los ojos de Dios, son hechos santos por la gracia de Dios.
Nuestros cuerpos templos del Espíritu Santo Vs.12-20
Algunos miembros de la iglesia de Corinto, parecen haber estado dispuestos para decir “Todas las cosas me son lícitas” Pero, Pablo se opone a este peligroso engaño. La libertad con que Cristo nos ha hecho libres, debemos afirmarnos el ella, pero con toda seguridad, el creyente no debe ponerse nunca bajo el poder apetito carnal cualquiera. El cuerpo es para el Señor, tenemos que ser instrumentos de justicia para santidad, por lo tanto no debemos ser instrumento de pecado.
La esperanza de la resurrección en gloria debe guardar a los creyentes de deshonrar sus cuerpos con lujurias carnales. Si el espíritu se une a Cristo por fe, toda la persona es hecho miembro de su cuerpo espiritual.
Nuestros cuerpos fueron redimidos de la merecida condenación y de la esclavitud por sacrificio expiatorio de Cristo.
Tememos que ser limpios, como vasos dignos para el uso de Jesucristo. Si estamos unidos a Cristo como un solo espíritu, y comprados a precio de indecible valor, el creyente debe considerarse como totalmente del Señor, y glorificar a Dios hasta el último día de nuestra existencia.
Capítulo 7
Pablo es cuestionado sobre el matrimonio Vs. 1-8
Pablo apunta que el matrimonio, y las consolaciones que produce este estado. Han sido establecidos por la sabiduría divina. Aunque nadie puede transgredir la ley de Dios, aun esa regla perfecta deja a las personas en libertad de servirle en la manera más apropiada, a sus poderes y circunstancias, de las cuales los demás no suelen ser buenos jueces.
Los creyentes casados con cónyuges inconversos Vs.10-16
Tanto el marido como la esposa no deben separase por ninguna causa que la permitida por Cristo. El época de Moisés, el divorcio era muy corriente entre judíos y gentiles, con pretextos muy livianos. El matrimonio es una institución divina y un compromiso de por vida por la voluntad de Dios.
Debe ser tarea y reocupación de los casados darse uno al otro la mayor comodidad y felicidad. El Señor nos ha llamado a la paz en todo estado y relación; y todo debe hacerse para fomentar la armonía en cuanto la verdad y la santidad lo permitan.
Vivir con prestigio Vs. 17-24
Las reglas del mundo cristiano alcanzan a toda condición; la persona puede vivir en cualquier estado haciendo que ese estado tenga prestigio. El deber de todo creyente es contentarse con su suerte, y conducirse en su rango y lugar como corresponde al creyente. Nuestro consuelo y felicidad dependen de lo que somos en Cristo, no lo que somos en el mundo. Ninguna persona debe pensar en hacer de su fe un argumento para transgredir sus obligaciones civiles o naturales. Debe quedar contento y callado en la condición en que haya sido puesto por la providencia divina.
Vienen días peligrosos Vs. 25-35
Si consideramos esos días de angustia, el quedar soltero era mejor. Sin embargo, Pablo no condena el matrimonio. Exhorta a todo creyente a la santa indiferencia respecto del mundo. En cuanto a las relaciones: no deben poner sus corazones en los beneficios de su estado. En cuanto a las aflicciones: no deben caer en la tristeza según el mundo porque aquí no está su reposo.
Reflexionemos en las ventajas y las trampas de nuestro propio estado en la vida para que podamos mejorar unas y escapar, en lo posible, de todo daño de parte de las otras. Sen cuales sen las preocupaciones que nos presione, dejemos tiempo siempre para las cosas del Señor,
A los solteros y las viudas Vs.36-40
El apóstol Pablo aconseja en esta sección sobre la entrega de las hijas al matrimonio. El significado general de este punto de vista es muy claro. Los hijos deben procurar y seguir las instrucciones de sus padres acerca del matrimonio. Los padres deben consultar los deseos de sus hijos, sin pensar que tiene poder para hacer con ellos y mandarlos como les plazca, pero sin razón. –Todo termina con el consejo para las viudas. Los segundos matrimonios no son ilícitos, siempre debemos guiarnos por el temor de Dio y las leyes de Dios, actuando con dependencia de la providencia de Dios. El cambio de estado sólo debe hacerse luego de una cuidadosa consideración, y sobre la base probable que será de provecho para nuestras preocupaciones espirituales.
Capítulo 8
Es peligroso despreciar el conocimiento Vs. 1-6
Aquellos que piensan que lo saben todo, y se ponen vanidosos por esa razón, son los menos probablemente hagan buen uso de sus conocimientos. Satanás daña a algunos tentándolos a sentirse orgullosos de que tienen poderes mentales, mientras a otros, los seduce con la sensualidad. Dios lo hizo todo y tiene el poder sobre todo. El único Dios, el Padre, significa a la Deidad como el único objeto de toda adoración; y el Señor Jesucristo denota a la persona de Emmanuel, Dios manifestado en carne, Uno con el Padre y con nosotros; el Mediador nombrado, y el Señor de todo; por medio del cual vamos al Padre y por medio, y por medio del cual el Padre nos manda todas las bendiciones por poder y la obre del Espíritu Santo. Al rehusar toda adoración a los que son llamados dioses y señores, y a los santos y ángeles, probemos si realmente vamos a Dios por fe en Cristo.
No debemos ofender a los creyentes débiles Vs.7-13
El apóstol Pablo nos advierte el peligro de poner una piedra de tropiezo en el camino de un creyente débil. No sea que atrevan a comer de lo ofrecido al ídolo, no como comida corriente, sino como un sacrificio y, por lo tanto, ser culpables de idolatría. Aquel que tiene el Espíritu de Cristo en él, amará a los que Cristo amó tanto que murió por ellos. El daño hecho a los creyentes se hace al propio Cristo; pero sobre todo, el hacerlos sentirse culpables; herir sus conciencias es herir a Cristo.
Debemos tener mucho cuidado de hacer algo que pueda producir tropiezo a otras personas, aunque eso sea en sí inocente. No debemos poner en peligro las almas ajenas, ¡Cuánto más debemos cuidar no destruir nuestra propia alma! Las personas no pueden pecar contra sus hermanos sin ofender a Cristo y pone en peligro nuestras propias almas.
Capítulo 9
Pablo afirma su derecho a ser sustentado Vs. 1-14
Mientras estuvo en Corinto, Pablo trabajó con sus manos y no recibió ningún sostén de la iglesia. Voluntariamente dejó a un lado el privilegio del matrimonio. El apóstol bien pudo habar reclamado el privilegio del sostenimiento financiero de la iglesia y lo probó.
Pablo afirma su apostolado en términos inequívocos. Había visto al Señor (Heh 9:1-5) y fue llamado a su apostolado por el Cristo resucitado y glorificado. Su obra y ministerio en Corinto probaban su apostolado. Los otros apóstoles, incluyendo a Pedro, recibían sostén de las iglesias y llevaban a sus esposas de lugar a lugar según ministraban. Si otros siervos tenían esto privilegios, ¡Pablo también!
Ningún soldado se mantenía, sino que recibía provisiones y salario del gobierno. El agricultor, tiene el privilegio de comer de sus frutos. El pastor espera recibir leche y carne de su rebaño.¿Es acaso irrazonable que una iglesia local sostenga a su pastor? El versículo 11 dice: “Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáramos de vosotros lo material?”
Si otros nos bendicen con cosas espirituales, debemos mostrar nuestra apreciación al compartir con ellos las cosas materiales. Es interesante notar aquí otros tres cuadros del pastor: es un soldado para proteger la iglesia y presentar batalla a Satanás; el agricultor que cuida y protege la viña espiritual y busca su fruto; y es un pastor que guía y alimenta a las ovejas.
Pablo hace referencia a Deuteronomio 25:4. La práctica del AT era hacer que los bueyes caminaran sobre las espigas y separaran así el grano del tamo. Aquí, y en Timoteo 5:18. Pablo usa la ley para ilustrar el principio dado en el versículo 11. Si los bueyes se benefician de su trabajo físico, ¿no deberían los siervos de Dios beneficiarse de su trabajo espiritual: El que ara y el que siega trabajan en esperanza aguardando participar de la cosecha.
Así también la ley permitía a los sacerdotes participar con generosidad en los sacrificios del altar. Este tomaba la piel de las ofrendas quemadas, toda la carne (menos la grosura) de la ofrenda por el pecado y las ofrendas por las transgresiones, la mayoría de las ofrendas de harina, el pecho y la espalda derecha de la ofrenda de paz, más varias de las ofrendas de frutas, diezmos y ofrendas especiales.
Leamos Mateo 10:10 y Lucas 10:7. El apóstol Pablo no usaba personalmente esos privilegios, no dice que fueran incorrectos. “El obrero es digno de su salario” Es correcto que los creyentes mantengan a los que sirven al Señor.
El apóstol Pablo desecha parte de su libertad cristiana Vs. 15-33
La gloria del ministro consiste es negarse a sí mismo para servir a Cristo. Pero cuando el ministro renuncia a su derecho por amor del evangelio, hace más de lo que demanda su oficio y cargo. Al predicar gratuitamente el evangelio, el apóstol demuestra que su acción está basada en principios de celo y amor y de es manera disfruta de mucho consuelo y esperanza en su alma..
Aunque Pablo consideraba la ley ceremonial como yugo quitado por Cristo se sometía a ella para lograr que ellos, los judíos, eliminar sus prejuicios, lograr que oyeran el evangelio y ganarlos para Cristo, Debemos estar alertas contra los extremos, confiarnos en cualquier cosa, salvo confiar solo en Cristo. No debemos permitir errores o faltas que hieran a los demás o perjudiquen el evangelio.
Pablo lo hizo todo, con vista a la corona incorruptible Vs. 24-27
Esta vez Pablo se compara con los corredores y los combatientes de los juegos istmitos, bien conocidos por los corintios. Pero en la carrera cristiana todos pueden correr para ganar, Por tanto, este es el mayor aliento para preservar es esta carrera con todas nuestra fuerza. Los que corrían en esos juegos, se mantenían con una dieta magra. Se acostumbraban a las dificultades. Se ejercitaban. Pablo enfatiza este consejo a corintios, Expone ante sí mismo y ante ellos el peligro de rendirse a los deseos carnales, cediendo al cuerpo y a sus lujurias y apetitos, El santo temor de sí mismo era necesario para mantener fiel a un apóstol, ¡cuánto más se necesita para nuestra preservación! Aprendamos de aquí la humildad y la cautela, y a vigilar contra los peligros que nos rodean mientras estemos en el cuerpo.
Capítulo 10
Lo peligroso que es caer en pecado Vs. 1-5
Pablo expone ante los corintios el ejemplo de los israelitas para disuadirlos de la comunión con los idólatras y de la seguridad en algún camino pecaminoso. Por un milagro cruzaron el Mar Rojo, donde pereció el ejército egipcio que los perseguía. Para ellos este fue un bautismo típico. El maná de que se alimentaban, era un tipo de Cristo crucificado, el Pan que bajó del cielo, y los que de él coman vivirán para siempre. Cristo es la Roca sobre la cual se edifica la Iglesia cristiana; y de los arroyos que de ahí surgen, beben y se refrescan todos los creyentes por medio de Cristo. Pero que nadie presuma de sus grandes privilegios o de su profesión de la verdad.
Precauciones contra los idólatras Vs.6-14
Los deseos de la carne se fortalecen con la indulgencia, por lo tanto, deben refrenarse tan pronto como aparezcan. Temamos los pecados de Israel, si queremos evitar sus consecuencias. Murmurar contra las disposiciones y los mandamientos de Dios, es una provocación extrema. Es bueno observar que nada en la Escritura ha sido escrito en vano, tenemos que aprender de ella. Dios sabe lo que podemos soportar. El nos dará un estimulo pleno para poder huir del pecado, y se fieles a Dios, No podemos caer por la tentación si nos aferramos a El. Sea que el mundo sonría o se enoje, es un enemigo, pero el creyente está fortalecido para vencerlo. El temor de Dios en el corazón será el mejor medio de seguridad.
La idolatría vs. La comunión con Cristo Vs.15-22
Unirse a la cena del Señor, ¿no muestra una profesión de fe en Cristo crucificado, y de agradecida adoración por su salvación? Pablo aplica esto a comer con los idólatras. Comer el alimento como parte de un sacrificio pagano era adorar al ídolo al cual se ofrecía, y confraternizar o tener comunión con éste; el que come la cena del Señor es contado como partícipe del sacrificio cristiano, o como los que comían de los sacrificios judíos participaban de lo ofrendado en su altar. Si el creyente se aventura a visitar ciertos lugares y se unen a los sacrificios ofrecidos a la concupiscencia de la carne, a la concupiscencia de los ojos y a la vanagloria de la vida, se exponen a provocar a Dios.
Todo lo que hacemos es para la gloria de Dios Vs. 23-33
El creyente no debe considerar sólo lo que es lícito, sino lo que es conveniente y edificar
Había casos en que los creyentes podían comer, sin pecar, a lo ofrecido a los ídolos, como cuando el sacerdote, a quien se le había entregado, vendía la carne en el mercado como alimento corriente. Sin embargo, el creyente no debe considerar sólo lo que es lícito, sino lo que es conveniente y edificar a los demás. El cristianismo no prohíbe en lo absoluto los oficios corrientes de la benignidad, ni permite la conducta descortés con nadie, por más que ellos difieran de nosotros en sentimientos y costumbres religiosas. Pero esto no se aplica a las festividades religiosas, a la participación en el culto idólatra.
Según este consejo de Pablo, los creyentes deben cuidar que no usen la libertad para perjudicar al prójimo o par su propio reproche. Al comer y al beber, y en todo lo hagamos debemos apuntar a la gloria de Dios,
Capítulo 11
V.1. El primer versículo de este capítulo parece apropiado para concluir el capítulo anterior. Pablo no sólo predica la doctrina que ellos debían creer, pero llevó tal clase de vida como la ellos debieran vivir. Dado que Cristo es nuestro ejemplo perfecto, las acciones y la conducta de las personas acerca de las Escrituras, deberían seguirle sólo en la medida que sean como las de El.
Pablo corrige algunos abusos Vs. 2-16
En esta sección la preocupación principal de Pablo es la irreverencia en la adoración. Al leer esta parte tenemos que tomar en cuenta la situación que se vivía en Corinto. El asunto de usar velo para cubrirse la cabeza, a pesar de tener poca importancia, llegó a ser un problema muy serio porque el trasfondo cultural estaba en conflicto. Las judías siempre se cubrían sus cabezas en la adoración. Una mujer que no se cubriera su cabeza en público reflejaba que había perdido su moral. Por otro lado, las griegas no acostumbraban cubrir sus cabezas para la adoración.
En esta sección Pablo, enfoca una actitud hacia la adoración, no tiene que ver con el matrimonio o el papel de las mujeres en la iglesia. Aunque las instrucciones especificar del apóstol pudieran ser culturales, los principios tras sus instrucciones especificas son eternos, e incluyen el respeto por el cónyuge, la reverencia y actitud apropiada en la adoración.
En la frase “el varón es la cabeza de la mujer”, cabeza no se usa para indicar control o supremacía, sino “la fuente de”. Debido a que el hombre fue creado primero, la mujer deriva su existencia del hombre, como el hombre de Cristo y Cristo de Dios. Es evidente que Pablo estaba corrigiendo algunos excesos que las mujeres casadas corintias estaban requiriendo.
Dios llama a la sumisión a todos por igual. No hizo al hombre superior, facilitó las cosas para que el hombre y la mujer trabajaran juntos. Jesucristo que es igual con el Padre, se sometió para llevar adelante el plan de Salvación. De manera que, el forma como el hombre se somete a Dios, la esposa debiera someterse a su esposo por el bien del matrimonio y de su familia.
El apóstol Pablo corrige algunos abusos Vs.17-22
Pablo reprende los desordenes en la celebración de la cena del Señor. Las ordenanzas de Cristo, si nos hacen mejor, tenderán a empeorarse. Si el uso de ellas no se enmienda, se endurecerá. Al reunirse, ellos cayeron en divisiones y partidismos. Los creyentes pueden separase de la comunión de unos con otros, pero aun sin ser caritativos uno con los otros. Esto último es división, más que lo primero. Hay una comida descuidada e irregular de la cena del Señor que se suma a la culpa. Parece que muchos corintios ricos actuaron muy mal en la mesa del Señor. El rico despreciaba al pobre, comía y bebía de las provisiones que traían, antes de permitir la participación del pobre; así algunos quedaban sin nada, mientras que otros tenían más que suficiente.
La cena del Señor no es ocasión para la glotonería o el festejo, pero ¿no suele convertirse en un apoyo para soberbia de la justicia propia o un manto para hipocresía? No descansemos en las formas externas de la adoración, pero examinemos nuestros corazones.
Instrucciones para participar en la Cena del Señor Vs.23-34
Pablo hace una descripción de la ordenanza sagrada, de la cual tenía conocimiento gracias a una revelación de Jesucristo: “Porque yo recibí de parte del Señor lo que también os he enseñado…” (v.23). En cuanto a los signos visibles, estos son el pan y el vino. Lo que se come se llama pan, aunque al mismo tiempo se dice que el cuerpo del Señor, mostrando claramente que Pablo no quería significar que el pan fuese cambiado en carne. Mateo nos dice que nuestro Señor les invitó a todos a beber de la copa, como si hubiera previsto, con esta expresión, que un creyente fuese privado de la copa. Las cosas significadas por estos signo externos, son el cuerpo y la sangre de Cristo, su cuerpo partido, su sangre derramada, junto con todos los beneficios que fluyen de su muerte y sacrificio.
Las acciones de nuestro Señor fueron, al tomar el pan y la copa, dar gracias, partir el pan y dar el uno y la otra. Las acciones de los comulgantes fueron, tomar el pan y comer, tomar la copa y beber, haciendo ambas cosas en memoria de Cristo. Pero los actos externos no son el todo ni la parte principal de lo que debe hacerse en esta santa ordenanza.
Los que participan de ella tienen que tomarlo a El como su Señor y su Vida, rendirse a El y vivir para El.
El apóstol Pablo, nunca nos dice que debemos ser “dignos” para comer de la mesa del Señor; porque si ese fuera el caso, nadie podría participar. Aunque no somos digno, podemos participar de una manera digna al comprender lo que Cena significa: tener un corazón libre de pecado, estar lleno del amor por Cristo y su Iglesia; estar dispuesto a obedecer su Palabra. Los creyentes a menudo piensan que pueden “salirse con la suya” actuando descuidadamente en la iglesia, pero esto es imposible. Si nuestros corazones no andan bien, Dios tiene que castigarnos para traernos al lugar de la bendición,
Corrigiendo el desorden Vs.31-34
Cuando enfrentamos nuestros pecado sinceramente, y los confesamos, Dios no nos castigará. “Pruébese cada uno a sí mismo” es el mandamiento de Pablo en el versículo 28. En la Cena del Señor damos “tres miradas” miramos hacia dentro y confesamos nuestros pecados; miramos hacia atrás y recordamos el Calvario; y miramos hacia delante y anhelamos fervientemente su regreso. Este principio es muy claro: si no juzgamos nuestro nuestros pecados, Dios tendrá que juzgarnos a nosotros.
El ministerio de la iglesia local no es entretener o alimentar a los creyentes; es edificación espiritual de unos a otros para prepararlos para que sean capaces de ganar a otros. La iglesia no está a cargo de criar niños, sin embargo, mucha gente le echa la culpa a la iglesia y sobre todo a la Escuela Dominical cuando los hijos se descarrían.
Capítulo 12
Variedad y uso de los dones Vs. 1-11
Las habilidades especiales dadas a las personas por Espíritu Santo son llamadas dones espirituales. Estos no capacitan ministrar a las necesidades del cuerpo de los creyentes. Este capítulo no es una lista exhaustiva de los dones espirituales podemos verlo en Romanos 12; Efesios 4; 1Pedro 4:10,11. Hay muchos dones, las personas tienen diferentes dones, y un don no es superior al otro, algunos tienen más que otros; pero todos proceden del Espíritu Santo, y su propósito es edificar el cuerpo de Cristo.
Pero en lugar de edificar y unificar a la iglesia de Corinto, los dones espirituales la estaban dividiendo. Se estaban convirtiendo en símbolos de poder espiritual, que originaban rivalidades, ya que algunos pensaban que eran más “espirituales” que otros, debido a sus dones.
Cualquiera puede proclamar que habla por Dios, el mundo está lleno de falsos maestros. El apóstol Pablo nos da un examen para ayudarnos a discernir si un mensaje es de Dios o no lo es. Es indudable que todos creyentes tengan fe. Algunos, sin embargo. Tienen el don espiritual de la fe, que viene a ser una dimensión poco usual de confianza en el poder del Espíritu Santo.
La profecía no es exactamente una predicción del futuro. Puede ser también predicar la Palabra de Dios con poder. “Discernimiento de espíritu” significa la habilidad para distinguir si una persona que afirma hablar por Dios realmente lo hace, o lo hace de parte del diablo. (Pablo aborda el tema de las lenguas y su interpretación con más detalles en el capítulo 14)
Comparación con el cuerpo humano Vs. 12-26
Por otra parte, Pablo compara el cuerpo de Cristo a un cuerpo humano. Cada parte tiene una función especial que es necesaria al cuerpo en su totalidad. Las partes son diferentes con propósito y a pesar de sus diferencias deben trabajar juntas. Los creyentes deben evitar dos errores comunes (a) sentirse demasiado orgullosos de sus habilidades, o (b) pensar que no tienen nasa que ofrecer al cuerpo de creyentes. En lugar de compararnos con otros, debemos usar nuestros diferentes dones, juntos a fin difundir las buenas del evangelio. La iglesia es compuesta por muchas personas con una variedad de trasfondo y una multiplicidad de dones y habilidades. Es muy fácil que esas diferencias dividan a las personas, como fue el caso en Corinto.
¿Cómo reaccionaría usted cuando otra persona recibe honra? ¿Cuál es su respuesta cuando una persona está sufriendo? SE nos pide regocijarnos con aquellos que se gozan y lloran con los que lloran (Romanos 12: 15). Con frecuencia, desafortunadamente, nos ponemos celosos con los que se gozan y nos apartamos de aquellos que lloran.
Aplicación a la iglesia del Señor Vs.27-31
Tanto el desprecio, el odio, la envidia y la discordia son antinaturales en el pueblo de Dios. Es como si los miembros del mismo cuerpo no so interesaran unos por los otros o se pelearan entre sí. Así, se condenan el espíritu orgulloso y belicoso que prevalecía en cuanto a los dones espirituales. Se mencionan los ministerios y dones, o favores, dispensados por el Espíritu Santo. Los ministros principales; las personas capacitadas para interpretar las Escrituras, los que trabajan en la palabra y doctrina; los que tenían poder para sanar enfermos; los que socorrían a los enfermos y débiles; los que administraban los asuntos de la iglesia; los que podían hablar diversas lenguas. Los que están en el rengo inferior y último de la lista es el poder para hablar lenguas;¡cuán vano es que una persona haga eso sólo para divertirse o enaltecerse! Notemos la la distribución de esos dones, no a todos por igual, versículo 29-30, cosa que hubiera hecho igual a toda la Iglesia; como si el cuerpo fuera todo oído, o todo ojo. El Espíritu distribuye a cada uno como le place. Debemos estar contentos aunque seamos inferiores y menos que los demás.¡Qué bendecida sería la Iglesia cristiana si todos sus miembros cumplieran con su deber! El lugar de codiciar los puestos más altos, o los domes más espléndidos, dejemos que Dios nombre sus instrumentos, y aquellos en los que obre por su predestinación. Recordemos, en el más allá no serán aprobados los que procuran los puestos más alto, sino los que sean más fieles a la tarea que se les encomendó, y los más diligentes en la obra de nuestro Señor Jesucristo.
Capítulo 13
Un camino más excelente Vs. 1-3
El camino más excelente insinuado al cerrar el capítulo anterior no es lo que entiende por caridad en el uso corriente de la palabra, dar limosnas, sino amor en su significado más pleno. El amor verdadero a Dios y a las personas. Sin este, los dones más gloriosos no nos sirven para nada. No son de gran estima ante Dios.
La profecía puede involucrar acontecimientos futuros pero su propósito central es comunicar la Palabra de Dios a las personas proveyendo discernimiento, precaución, corrección y estimulo.
El don de hablar en lenguas fue motivo de precaución de la iglesia en Corinto porque causaba desorden en la adoración. El hablar en lenguas es un don legítimo del Espíritu Santo pero creyentes corintios lo estaban usando como un signo de superioridad espiritual antes que como un medio de unidad espiritual
En este capítulo Pablo da evidencias de la pérdida de amor de los corintios, aquí explica lo que es el verdadero amor, y que el 14 muestra cómo obra el amor. El amor es más importante que todos los dones espirituales ejercitados en el cuerpo de la iglesia. La fe sobresaliente y el poder para logra milagros producen muy poco sin el amor, El amor logra que nuestras acciones y dones sean útiles. Aunque las personas tengan dones diferentes, el amor está disponible a todos los creyentes.
La eficacia del amor Vs.4-7
Nuestra sociedad confunde amor con sensualidad. A diferencia de la sensualidad, el tipo de amor de Dios es canalizado hacia otros, no hacia nosotros mismos, lo que es egoísmo. Esta clase de amor va en contra de nuestras inclinaciones naturales. Es posible practicar este amor sólo si Dios nos ayuda a poner a un lado nuestros deseos e instinto, al grado que podemos dar amor sin esperar nada a cambio. Cuanto más nos parezcamos a Cristo, más amor brindaremos a los demás.
La eternidad del amor Vs. 8-13
Dios nos da dones espirituales para vivir en la tierra a fin de edificar, servir, y fortalecer, a los demás creyentes. Los dones espirituales son para la Iglesia. En la eternidad, seremos perfectos y completos y estaremos en la misma presencia de Cristo. Ya no serán necesarios los dones, habrían llegado a su fin.
Pablo nos ofrece un vistazo de lo que es el futuro para darnos esperanza, que un día no muy lejano será realidad cuando veremos a Dios cara a cara. Esta verdad debiera fortalecer nuestra fe; no tenemos todas las respuestas ahora pero las tendremos. Un día veremos a Cristo en persona y será posible ver desde la perspectiva de Dios.
En la sociedad moralmente corrupta de Corinto, el amor vino a ser un término confuso con un significado sin importancia. Hoy la gente vive confundida todavía con lo que es amor. El amor es el más grande de las cualidades humanas y es un atributo de Dios “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” (1 Juan 4:8). Involucra servicio sin egoísmo, da evidencia de que usted aprecia. La fe es el fundamento y el contenido del mensaje de Dios, la esperanza es la actitud y el enfoque, amor es la acción. Cuando la fe y la esperanza están en línea. Usted posee la libertad de amar realmente porque llega a comprender a Dios.
Capítulo 14
La superáridas del don de profecía Vs,1-5
Debemos aclarar que profetizar, o sea exponer la Escritura, se compara con hablar en lenguas. No dudamos que estas atraen la atención más que clara exposición de la Escritura; ya que gratifica más el orgullo, pero, pero fomenta menos los propósitos del amor cristiano; no hace el bien por igual a los creyentes. Aquello que no puede entenderse, o puede edificar. Ninguna ventaja puede recibirse de los discursos más excelentes si se entregan en una lengua tal que los oyentes no puedan hablar y entender.
La falta de provecho de hablar en lenguas Vs, 6-14\
Ni siquiera Pablo podría edificar a los creyentes de Corinto. A menos que hablara de tal manera que les entendieran sus oyentes. Decir palabras que no tienen significado para que aquellos que las escuchan, es como hablar al aire .No pueden responder a la finalidad del que habla decir lo que no tiene significado; en este caso, el que habla en lenguas.
El lenguaje claro de entender es el más apropiado para la adoración publica, así como para otros ejercicios de los creyentes. Todo el que verdaderamente sigue a Cristo deseará más bien hacer el bien al prójimo que hacerse famoso.
Exhortaciones a adorar con sabiduría y entendimiento Vs, 15-25
No podemos decir Amén a las oraciones que no entendemos. Un ministro verdadero procurará mucho más hacer el bien espiritual a las personas que obtener el aplauso más grandioso para sí. Esto muestra que es un siervo de Cristo. Los creyentes deben ser como niños, desprovistos de mala intención y malicia, pero no deben ser iletrados en la Palabra. Aquellos que predican si interpretan claramente las Escrituras o predican las grandes verdades y reglas del evangelio, el inconverso puede llegar a convertirse al cristianismo. Su conciencia puede ser tocada, los secretos de su corazón pueden serle revelados, y así, pueden ser llevado a confesar su culpa y reconocer que Dios estaba presente en la reunión de los creyentes.
Desordenes en cuanto al despliegue de dones Vs.26-33
Cada servicio religioso en las asambleas públicas tienen que tener un punto de vista; de que todo se haga para edificar. En cuanto a hablar en lenguas “desconocida”(1), si hubiera presente alguien que pudiera interpretar, pueden ejercer de una sola vez dos dones milagrosos, y por ello la iglesia es edificada, y al mismo tiempo es confirmada la fe de los que oyen. En relación a profetizar, deben hablar dos o tres en una reunión, uno después del otro, no todos al mismo tiempo. Es importante tener en cuenta que Dios que Dios nunca enseña a las personas que descuiden sus deberes o que actúen en ninguna forma inconveniente.
Sobre las mujeres que hablan en la iglesia Vs. 34-40
Cuando Pablo exhorta a las mujeres cristianas a que busquen información sobre temas religiosos de sus esposos encasa, muestra que las familias de creyentes deben reunirse para fomentar el conocimiento espiritual. El Espíritu de Cristo nunca se contradice, y si sus revelaciones son contrarias a las del apóstol, no proceden del mismo Espíritu. De forma tal, que, mantener la paz, la verdad y el orden en la concreción es procurar lo bueno para ella, soportar lo que no dañe su bienestar y conservar la buena conducta., el orden y sobre todo la decencia.
Capítulo 15
Lo tocante a la resurrección Vs. 1-34
La iglesia de Corinto no tenía duda de la resurrección de Cristo. Por lo tanto, Pablo comenzó allí su argumentación sobre la resurrección del cuerpo humano. Puesto que la resurrección de Cristo es un hecho histórico, probado por el mensaje del evangelio, el testimonio de testigos y sobre la misma conversión de Pablo. Si no hubiera resurrección, entonces no habría salvación, porque un Salvador muerto no puede salvar a nadie.
Por su parte Pablo señala su experiencia personal. El les predicó el evangelio, ellos lo creyeron y sus vidas fueron transformadas. Pero si los muertos no resucitan, Cristo tampoco resucitó y este evangelio es una mentira. Su fe era vana, y por lo tanto ellos estaban todavía en sus pecados; y el evangelio era una mentira.
En este punto Pablo analiza la doctrina de los “dos Adán”. Fue por medio del pecado del primer Adán que la muerte entro en la raza humana; pero mediante el postres Adán (Cristo), se conquistó la muerte. Cristo es las primicias, o sea, el primero de una gran cosecha que aun no ha venido. Cristo es el postrer Adán de Dios e quitará el mal “pecado y muerte” que trajo al mundo el primer “Adán” Pero cada uno es debido orden: las “primicias” Cristo; luego los que son de Cristo, en Su venida”.(v.23). Jesús pondrá todas las cosas bajo sus pies, incluyendo la muerte.
Como parte de su argumento Pablo menciona varias prácticas de la vida diaria que son una prueba de la resurrección del cuerpo. Por un lado, los corintios estaban bautizándose “por los muertos” Hay ciertas teorías acerca de esta problemática frase. ¿Estaban bautizado a personas vivas por causa de los santos que habían muerto antes de bautizarse, lo cual no es muy probable. O estaban bautizando a nuevos convertidos para que tomaran el lugar de los que habían muerto, lo cual es lo más probable?
En los versículos 30-32 Pablo cita los muchos peligros de su ministerio y dice:”Y por qué nosotros “peligramos a toda hora? Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en Cristo Jesús Señor nuestro, que cada día muero. Si como hombre(persona) cada día muero. Si como hombre, persona, batallé en Efebo contra las fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan , comamos y bebamos, porque. Mañana moriremos”
El cuerpo de la resurrección Vs. 35-49
“¿Cómo resucitarán los muertos?” es la pregunta, que Pablo contesta: usando ilustraciones para mostrar que no hay vida aparte de la muerte. La semilla que se planta muere para llevar fruto, y el fruto, aun cuando se identifica con la semilla original, es diferente a la misma.
El cuerpo después de la resurrección de Cristo ilustra lo que el apóstol enseña aquí. Los creyentes reconocieron a Cristo, de modo que había continuidad en su cuerpo glorificado. Pero también podía cambiar su apariencia. Pasó a través de las puertas cerradas y sin embargo, comió pescado y miel (Lc. 24: 41-43) e invitó a los discípulos a que lo tocaran. Fue el mismo cuerpo, empero a la vez fue un cuerpo diferente. El cuerpo de la resurrección retiene la identidad e individualidad del creyente, pero que será apropiado para una nueva manera de vida.
La victoria de la resurrección Vs.50-58
Pablo se refiere a la Segunda Venida de Cristo y lo que significa tanto para los vivos como para los muertos. “No todos dormiremos” porque algunos santos estarán vivos cuando Cristo regrese: “pero todos seremos transformados”.
El apóstol Pablo concluye con una nota de victoria. Ya que no puede haber aguijón en la muerte cuando una persona es creyente, ya que Cristo le ha quitado a la muerte su aguijón. No hay victoria en el sepulcro, porque Cristo algún día vaciará las tumbas y levantara a los suyos con el poder de su resurrección. La resurrección de Cristo es la respuesta a los incrédulos. Porque:”Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuetra predicación, vana es también nuestra fe” (v, 14).
Capítulo 16
Tocante a la colecta para los pobres Vs. 1-9
Es un buen consejo de la Biblia, de que aquellos que son ricos en este mundo deben ser ricos en buenas obras, 1Tmoteo 6:17,18. La mano diligente no se enriquecerá sin la bendición de Dios; Proverbios 10:22 nos dice: “La bendición de Jehová es la enriquece, y no añade tristeza con ella” ¿Qué más adecuado para estimularnos a la caridad con el pueblo e hijos de Dios que mirar todo lo que tenemos como dádiva suya? Las obras de misericordia son frutos reales del amor verdadero a Dios, y por tanto son servicios apropiados para el del Señor. El corazón de un ministro cristiano debe estar orientado hacia las personas quienes hayan trabajado mucho tiempo, y con éxito.
Recomendaciones de Pablo para fortalecer la Iglesia Vs. 10-18
Aquellos que trabajan en la obre del Señor deben ser tratados con respeto. Los ministros fieles no tendrán celo unos con otros. Corresponde a los ministros del evangelio demostrar interés por la reputación y la utilidad de unos y otros. El creyente corre peligro, por tanto afligir su espíritu es contra el Espíritu Santo; despreciarlo es despreciar a Aquel que lo envió.
Cómo fortalecer la iglesia Vs. 19-24
Aquila y Priscila eran trabajadores del cuero, y se dedicaban a hacer tiendas de campañas, Y Pablo los conoció en Corinto. (Hechos 18:1-3) Ellos lo siguieron hasta Efebo y vivieron con él allí, ayudándole a enseñar a otros acerca de Jesús. Muchos en la iglesia de Corinto debieron conoce a esta pareja cristiana.
El ósculo o beso era una forma usual de saludo en lo tiempos de Pablo. El los animó al “ósculo santo” como una manera de saludo entre los creyentes y un medio para romper las divisiones en la iglesia..
Se supone que Pablo tenía un secretario o ayudante, que escribió esta carta mientras él le dictaba. Sin embargo, Pablo escribió las palabras finales de su puño y letra. Es como agregar una posdata.
Pablo tenía la convicción de que Cristo vendría otra vez. Esta era una esperanza gloriosa, la mejor que podría mirar en el futuro.
En cada iglesia, hay suficientes problemas para crear tensiones y divisiones. No debiéramos pasarlos por alto ni cubrirlos, estén o no relacionados con la iglesia o con nosotros mismos. Así como Pablo debiéramos enfrentar los problemas en el momento en que estos surgen.
Por Ramón R. Herrera
(Comenzado en abril 2007 Revisado y terminado en Marzo 2009)