Comentario BíblicoCorintios

Una Carta con Lágrimas: Segunda de Corintios

PROPOSITO:

Afirmar el ministerio de Pablo y defender su autoridad como apóstol, así  como refutar a los falsos maestros en Corinto.

AUTOR:

Sin ninguna oposición, fue escrita por Pablo.

DESTINATARIO:

La iglesia en Corinto y a los creyentes en todas partes.

FECHA:

Alrededor de los años 55-57, desde Macedonia.

MARCO HISTORICO:

Se sabe que ya Pablo había escrito tres cartas a los corintios (dos no fueron preservadas) y en 1 de Corintios (la segunda de estas cartas) usó palabras enérgicas para corregir y enseñar. Una gran parte de esta iglesia respondió en el espíritu correcto, sin embargo, hubo quienes ponían en duda la autoridad de Pablo y cuestionaron sus motivos.

VERSICULO CLAVE:

«Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueses       contristado, sino para que supieseis       cuán grande es el amor que tengo» (2 cor 2:4)

CUERPO DEL MENSAJE APOSTÓLICO:

Cáp. 1:1-11-

Pablo visitó Corinto en su segundo viaje misionero y fundó una iglesia. Más tarde escribió varias cartas a la iglesia en dicho lugar, dos de las cuales fueron incluidas en la Biblia. La primera carta de Pablo enviada a Corinto se perdió (1Co.5:9-11`), su segunda carta es la denominamos 1 Corintios, la tercera también se perdió (2:6-9; 7:12); y su cuarta carta es la que nos ocupa, es decir 2 Corintios, que fue escrita cerca de un año después de 1 Corintios.

Es saludable aclarar que el apóstol Pablo escribió 1 Corintios a fin de enfrentar la división que se produjo en la iglesia. Como su consejo fue considerado ni resueltos los problemas, visitó Corinto por segunda vez. Este fue una visita dolorosa tanto apara él como para la iglesia (2:1). Pablo tenía gran respeto por Timoteo, uno de sus compañeros de travesía. El informe de Timoteo a Pablo acerca de la crisis       en la iglesia de Corinto motivó que el apóstol realizara una visita sin planificar para tratar el problema en persona (2:1).

Las “aflicciones de Cristo”son aquellas que experimentamos cuando nos convertimos en ministros suyos. Al mismo tiempo Cristo sufrió con los primeros cristianos cuando fueron perseguidos. Tanto Pablo como sus compañeros sufrieron por traerles “consolación y salvación” a los corintios.

Con mucha frecuencia dependemos de nuestras técnicas y habilidades cuando la vida se nos presenta fácil, pero cuando sentimos impotencia para ayudarnos a nosotros mismos entonces buscamos a Dios.

Vs.12-24- Aunque como pecador Pablo sólo podía regocijarse y gloriarse en Cristo, como creyente podía regocijarse y gloriarse es ser realmente lo que confesaba, La conciencia atestigua acerca del curso y tenor constante de la vida. Por eso, podemos juzgarnos y no por este o aquel acto aislado. Lo que conversamos tiene que ser bien ordenada, cuando vivamos y actuemos bajo el principio de la gracia en el corazón.

Por otro lado, Pablo se defiende del cargo de liviandad e inconstancia al no ir a Corinto. Los hombres buenos deben tener cuidado de mantener su reputación de sinceridad y constancia;       ellos no deben resolver, sino basados en una reflexión       cuidadosa; y ellos no cambiarán a menos que haya razones de peso.

Nada puede volver más ciertas las promesas de Dios; que sean dadas por medio de Cristo nos asegura que son sus promesas; como las maravillas que Dios obró en la vida, la resurrección, y la ascensión       de Su Hijo, confirman la fe. El Espíritu Santo afirma a los creyentes en la fe del evangelio: el despertar del Espíritu e una primicia de la vida eterna.

Capítulo 2 Vs. 1:11

El apóstol Pablo, deseaba tener una alegre reunión con la iglesia de Corinto, y les había escrito confiando que ellos hicieran lo que fuera para su beneficio y consuelo y que, por tanto ellos se alegrarían al eliminar toda causa de inquietud para él. Siempre causaremos dolor sin quererlo, aun cuando así lo requiera el debate. Por otro lado Pablo deseaba que ellos recibieran nuevamente en la comunión a la persona que había hecho mal. Por la razón de que tenía conciencia de su falta y estaba muy afligido por el castigo. No sólo había peligro que Satanás sacara ventaja tentando al penitente a pensar mal de Dios, y así llevarlo a la desesperación, y penara contra las iglesias y los ministros de Cristo, dando una mala imagen de los creyentes por no perdonar. El resultado sería las divisiones y causaría e impedimento el éxito del ministerio.

Vs. 12-1:7-Los triunfos del creyente son todos “en Cristo”. A El sea la gloria y la alabanza, mientras el éxito del evangelio es una buena razón para la       alegría y el júbilo del creyente. En los triunfos       antiguos se usaban mucho perfume y olores gratos. De esta manera, el nombre y la salvación de Jesús, como ungüento derramado, eran un olor grato, difundido en todo lugar.

Debemos observar las impresiones sobrecogedoras       que este asunto hizo en Pablo       y que debiera también hacer en nosotros. Debemos velar cuidadosamente en este aspecto; y busquemos el testimonio de nuestra conciencia, sometidos a la enseñanza del Espíritu Santo, para que con toda sinceridad hablemos así en Cristo y de Cristo.

Capítulo 3 Vs. 1-11-

La ley de Cristo fue escrita en sus corazones, y el amor de Cristo fue derramado en los corintios ampliamente. Esta ley       no fue escrita en tablas de piedra como la ley de Dios dada a Moisés, sino sobre tablas de carne del corazón (no carnales, ya que la carnalidad connota sensualidad Ezequiel 36: 26 Dice lo siguiente:

“Os daré un corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”

Sus corazones fueron humillados y ablandados para recibir una impresión por el poder regenerador del Espíritu Santo. En el tiempo de la ley, era una ministración de muerte; pero la del Nuevo Testamento, de vida. La ley dio a conocer el pecado, y la ira y maldición de Dios; nos muestra a Dios por sobre nosotros, y un Dios en contra de nosotros. El esto se revela la justicia de Dios por fe; y esto nos muestra que el justo vivirá por la fe; esto hace conocer la gracia y la misericordia de Dios a través de Jesucristo para obtener el perdón de pecados y la vida eterna

Capítulo 3 Vs. 12-18-.-Los creyentes del Antiguo Pacto solo tuvieron vistazos nebulosos y pasajeros del glorioso Salvado, y los incrédulos no vieron más allá de intuición externa. Pero las grandes reglas del evangelio, creer, amar, obedecer, son verdades estipuladas tan claramente como es posible. Aquellos que vivieron bajo la ley, tenían un velo sobre sus corazones. El velo es quitado por las enseñanzas de la Biblia a cerca de Jesucristo. Cuando una persona se convierte a Dios, entonces es quitado el velo de la ignorancia. No debemos descansar sin conocer el poder trasformador del evangelio, por la obra del Espíritu Santo que nos lleva a buscar ser como el carácter y la tendencia del glorioso evangelio de nuestro Señor Jesucristo y la unión con El.

Capítulo 4 Vs. 1-7-

La pregunta que tenemos que hacernos es; ¿por qué Pablo continuaba predicado, con todos los peligros que involucraba, si no era sincero? Un hombre con motivos menos dignos, o motivos menos espirituales se hubiera dado vencido muchos años atrás. Pablo tenía el ministerio en muy alto concepto: Dios se la dio y Dios también le daba fuerzas para seguir adelante. Pablo se negaba ha hacer. Rehusó usar prácticas solapadas y engañosas con el propósito de ganar segadores. El usaba la Palabra de Dios de una forma y manera abierta. La escritura lo confirma en Hch 17:11,12 “Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas eran así. Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres”. Si el evangelio está escondido, nunca debe ser culpa del maestro. Satanás ciega el entendimiento de los pecadores porque no quieren que vean la gloria de Jesucristo. Nunca debemos torcer o corromper la Palabra de Dios en un intento de logras convertidos, Hay que usar la Palabra de Dios con buena conciencia hacia los seres humanos y sobre todo hacia Dios. Si el apóstol Pablo quería obtener a algunas personas que le siguieran para hacer dinero, debería haber predicado de sí mismo y no de Cristo. “Sí, tengo un tesoro” admite Pablo, “pero está en un vaso de barro”. No quiero que me vean a mí; yo soy sólo el vaso. Lo más importante es que vean a Cristo y que El reciba la gloria”.

Capítulo 4 Vs.8-15-

Si el apóstol Pablo buscaba ganancia personal, cono decía algunos corintios: ¿Por qué sufrió tanto? El creyente que entra en componendas en vez de ajustarse a la Palabra de Dios, no sufrirá las personas le acogerán y le darán honra, Sin embargo, las gentes maltrataban a Pablo, le rechazaba y le hacía la vida imposible. Le trataban como las personas trataron a Cristo, Pablo dispuesto a enfrentar el sufrimiento a cualquier costo. Las experiencias que le traían muerte significaban vida para los creyentes a causa de la darle la Palabra. Los falsos maestros, también lo tenemos hoy, A través de la carta el apóstol señala sus llagas como credenciales de su ministerio En Galatas 6:17 dijo: “De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús”. Pablo estaba dispuesto a ir dondequiera, dispuesto a sufrir lo que fuera, si daba gloria a Dios y bien a las iglesias. El tenía el espíritu de fe; sabía que sus sufrimientos redundarían en grandes bendiciones.

Capítulo 4 Vs.16-18

En estos versículos encontramos la seguridad maravillosa en tiempos de sufrimientos. Aunque el hombre exterior se desgasta día a día, por contrario el hombre interior, se renueva cada día. Pablo lo expresa claramente en 3:18: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformado de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.Aquí Pablo está pesando sus sufrimientos en la balanza de Dios. El descubre que sus sufrimientos son ligeros cuando se compara con peso de gloria que Dios tiene almacenado para él. Es muy importante es que vivamos “con los valores de la eternidad a la vista”. El versículo 18 es una paradoja para los no creyentes, pero una verdad para el creyente. Vivimos por fe, no por vista. Es la fe la que le ver al creyente las cosas que no se pueden ver.

Capítulo 5 Vs. 1-13-

El apóstol Pablo hace un contraste con nuestros cuerpos terrenales y nuestra resurrección futura del cuerpo (“un edificio, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos) Pablo afirma con claridad meridiana, que nuestros cuerpos mortales nos hacen gemir, pero cuando muramos no seremos espíritus sin cuerpo (“seremos hallados vestidos no desnudos”) tendremos nuevos cuerpos que serán perfectos. Para nuestra vida eterna. Pablo se vio en la necesidad de escribir de esta manera porque la iglesia de Corintios estaba en el corazón de la cultura griega y muchos creyentes tenían dificultad con el competo de la resurrección del cuerpo. El Espíritu Santo en nosotros es la garantía de lo que Dios nos tiene reservado, un cuerpo vestido y eterno, que nos dará al resucitar. Pablo no temía morir porque estaba seguro de pasaría a la eternidad con Cristo. Para aquellos que creen en Cristo, la muerte es sólo un preludio a la vida eterna con Dios. Nuestras vidas continuaran. Si bien la vida eterna       es un don gratuito basado en la gracia de Dios como bien dice: (Efesios 2”8,9), cada uno de nosotros será juzgado por Cristo. Este juicio nos recompensará       en la manera en que hayamos vivido. El don de la gracia de Dios en la salvación no nos libra de la fiel obediencia. Aquellos que glorían en las apariencias y no de corazón son los falsos maestros, los que se preocupan solo por salir airosos en este mundo. Predicaban el evangelio por dinero y popularidad, mientras que Pablo y sus colaboradores predicaban preocupados por la eternidad. Usted puede deducir quien es un falso maestro, cuando descubrimos sus verdaderas motivaciones. Si están más preocupados en sí mismo que en Cristo, evítelos y evite su mensaje

Capitulo 5 Vs. 14-21-

Todo lo que Pablo y sus colaboradores hicieron: fue para honrar       a Dios. El amor de Cristo controlaba sus vidas. Y como Cristo murió por nosotros también debemos morir a nuestra vieja vida. Así como Pablo no sabemos vivir más agradarnos a nosotros mismos.

Los creyentes son nuevas criaturas desde su interior. El Espíritu Santo les da una vida nueva y ya no serán los mismos jamás. No hemos sido       reformados, rehabilitados o reeducados; somos una nueva creación, que vivimos en una unión vital con Cristo.

Dios nos atrae hacia sí mismo, nos reconcilia,, borra nuestros pecados y nos hace justos. Dejamos de ser enemigos para Dios.

Somos embajadores y representamos a Cristo, enviados con su mensaje de reconciliación al mundo. Cuando confiamos en Cristo, hacemos un trato; nuestros pecados por su justificación. En el mundo se negocia cuando dos personas intercambian bienes de valor equivalente o relativamente iguales. Pero Dios ofrece cambiar su justicia por nuestro pecado, algo valor inmensurable por algo que no vale nada. Cuán agradecidos debiéramos estar por amor, gracia y benevolencia con nosotros.

Capítulo 6 Vs. 1-7-

¿Cómo pudieron los creyentes de Corinto pone a un lado el mensaje de Dios, recibir en vano la gracia de Dios? Quizás dudaban de mensaje de Pablo, confundidos por falsos maestro que enseñaban un mensaje diferente. Las personas oyeron el mensaje de Dios pero no permitieron que afectara lo que hacían o decían. Dios ofrece la salvación a todos el mundo. Algunas personas aplazan su decisión por Cristo, pensando que vendrán tiempos mejores, pero pueden perder la oportunidad para siempre.

Conocer a Jesús hace una gran diferencia. Ya que El nos cuida sin importar lo que el mundo piensa de nosotros. Los creyentes no necesitan ceder a la opinión pública, no debemos permitir que las circunstancias       o las expectativas de las personas controlen nuestras vidas.

Capítulo 6 Vs. 14-18-

Pablo aprovecha para amonestar a los creyentes a no         establecer vínculo con los incrédulos, porque       podrían debilitar su entrega a Cristo, así como su integridad. Inclusive dijo que debían seguir unidos a sus cónyuges no creyentes, Pablo quería que los creyentes tuvieran activos en su testimonio por Cristo entre los incrédulos sin necesidad de comprometer su fe mediante ataduras personales o comerciales.

Belial es el nombre que Pablo utilizó para referirse a Satanás. Para aquellos que han descubierto la luz de Dios, no, hay compañerismo o compromisos       con las tinieblas.

La separación del mundo involucra más que evitar diversiones que nos lleven a pecar, también tiene que ver con la forma de utilizar nuestro tiempo y dinero. En este mundo caído, no hay forma de separarnos totalmente de los efectos del pecado. Sin embargo, debemos resistir al pecado que está a nuestro alrededor, no hay que ceder ni tampoco rendirse.

Capítulo 7 Vs.1-4-

Lo que Dios ha prometido son razones fuertes para cada uno de nosotros busquemos la santidad; debemos limpiarnos de toda inmundicia de la carne y del espíritu. Si esperamos en Dios, debemos procurar ser santos así como El es santo. Su sola gracia, por la influencia de Su Espíritu, puede purificar, pero la santidad debe ser nuestro objetivo de nuestras oraciones.

Los ministros pueden buscar estimación y hasta favor cuando pueden exhortar a las personas con la seguridad de no haber corrompido a ninguna persona con falsas doctrinas ni discursos engañosos; de no haber defraudado a nadie, ni tampoco promover nuestros propios intereses.

Capítulo 7.Vs. 5-11-

No podemos negar, que había luchas internas o contiendas       con judíos y gentiles, y resistencia de parte de éstos; y había temores por dentro, y una gran preocupación por los que         habían abrazado la fe cristiana. Debemos mirar a Dios, por encima y más allá de todos medios e instrumentos,       porque El es Autor de todo consuelo y el bien que disfrutamos.

Aun la tristeza según la voluntad de Dios, que es para la gloria de Dios, y la obra del Espíritu de Dios que vuelve al corazón, humilde, contrito, sumiso, dispuesto a mortificar todo pecado, y caminar en la vida nueva. Este arrepentimiento está relacionado con la salvadora en Cristo y un interés en la expiación.. Se mencionan felices frutos del arrepentimiento verdadero. Allí donde está cambiado, serán cambiadas las vidas y las acciones.

La humildad profunda ante Dios, el odio de todo pecado, con fe en Cristo, el nuevo corazón y la vida nueva, constituyen el arrepentimiento para salvación. Que el Señor lo conceda a cada uno de nosotros.

Capítulo 7. Vs. 12-16-

Pablo no se decepcionó por ellos, lo que le dijo a Tito, y pudo declarar, con gozo, la confianza que tenía el ellos       para el futuro. Véase aquí los deberes del pastor y de su rebaño; estos deben alivianar los problemas del oficio pastoral, por medio del respeto y la obediencia; el primero debe dar una respuesta adecuada por medio del cuidado hacía ellos, y con su preocupación por ellos y su aprecio por el rebaño con testimonios de satisfacción, gozo y ternura.

Capítulo 8. Vs. 1-9-

El apóstol Pablo escribiendo desde Macedonia esperaba que las noticias de la generosidad       de estas iglesias animaran a los creyentes de Corinto y así los estimularan para solucionar sus problemas y unirse en       hermandad.

Durante su tercer viaje misionero, Pablo fue recolectando dinero para los creyentes pobres de Jerusalén. Las iglesias en Macedonia, Filiaos, Tesalónica y Berea, dieron dinero a pesar de ser también pobres, y dieron mucho más de lo Pablo esperaba. Era una dádiva con sacrificio, eran pobres pero querían ayudar. Lo sobresaliente del dar no radica en la cantidad sino en el porqué y el cómo damos.

Dios no quiere dádivas que se den de mala gana. En vez de eso quiere que demos como lo hicieron       estas iglesias: como una dedicación       a Cristo, amor por los creyentes, la alegría de ayudar a aquellos que están en necesidad y porque era lo correcto hacerlo.

El reino de Dios se extiende a través de la preocupación y el ahínco de los creyentes en su afán de ayudar a otros. Los creyentes corintios sobresalieron en todo: tuvieron fe, buena predicación, mucho conocimiento, mucha solicitud, mucho amor. Pablo quería además que fueran líderes en ofrendar.

Capítulo 8. Vs. 10-15-

La iglesia en Corinto tenía dinero, y aparentemente habían planeado recolectarlo para la iglesia de Jerusalén un año antes. Pablo la exhortó a seguir sus planes. Aquí encontramos al menos cuatro principios: (1) su disposición para dar con alegría es más importante que la cantidad que se dé; (2) usted debe esforzarse por cumplir sus compromisos financieros; (3) si da a otras personas que están en necesidad, ellas a su vez lo harán cuando usted esté en necesidad; (4) debiera dar como una respuesta a Cristo, no por lo que pudiera recibir como recompensa. La manera en que usted da refleja su devoción a Cristo.

¿Cómo decide usted la cantidad que debe dar? ¿Qué acerca de las diferencias en los recursos financieros que tiene los creyentes? Pablo da a esta iglesia varios principios a seguir: (1) Cada persona debe cumplir con las promesas que hizo; (2) cada persona debe dar en proporción a lo que Dios le ha dado. Dios nos da de modo que podamos dar a otros. El apóstol Pablo dice que debemos dar de lo que tenemos, no de lo que no tenemos. La ofrenda sacrificial debe ser responsable. La iglesia no tuvo que preocuparse de que los portadores usaran mal el dinero.

Capítulo 9 Vs. 1-5-

Si queremos que los demás hagan el bien, debemos actuar prudente y amorosamente con ellos, y darle tiempo. Los creyentes deben considerar lo que es para el prestigio de la fe que profesan, y deben esforzarse       por adornar todas las cosas la doctrina de Dios, Su Salvador. El deber de ministrar a los santos es tan claro que puede parecer que no es necesaria la exhortación; sin embargo, el amor propio contiende con tanto poder contra el amor de Cristo, que suele ser necesario estimular sus mentes a través del recuerdo.

Capítulo 9 Vs. 6-15-

Pablo recomienda, hay que dar con cuidado. Las obras de caridad, como todas las demás buenas obras, deben hacerse de manera reflexivas e intencionada. La debida reflexión sobre nuestras circunstancia, y la de aquellos a quien       vamos a socorrer, orientará nuestras dádivas al servicio de la caridad. La ayuda debe darse con generosidad , sea más o menos, no con renuencia, sino con alegría. Si tuviésemos más fe y amor desperdiciaríamos menos en nosotros mismos, y sembraríamos más       con la esperanza de un crecimiento abundante. Dios no sólo nos da bastante para nosotros mismos, sino además para que podamos suplir con ello las necesidades del prójimo, y esto debe ser como semilla para sembrar. Debemos mostrar la realidad de nuestra sujeción al evangelio por las obras de caridad. Eso será para méritos de nuestra confesión y para la alabanza y la gloria de Dios. Propongámonos       imitar el ejemplo de Cristo, sin cansarnos de hacer el bien, y considerando que es “más bienaventurado       dar que recibir”.

Capítulo 10 Vs.1-7-

Es incuestionable el hecho de que debemos estar conscientes de nuestros males y sobre todo pensar humildemente de nosotros, aunque algunos nos lo reprochen. La obra de ministerio es una guerra espiritual contra enemigos espirituales y naturalmente con objetivos espirituales. Por otro lado los enemigos de Pable cuestionaron su autoridad, pero estamos seguros de que la mayoría de los corintios estuvieron del lado de Pablo. Pero a pesar de ello. La minoría siguió dándole problemas. Los capítulo 10-13 son la respuesta paulina a esta acusación.

Nosotros como Pablo, somos simples y frágiles humanos, pero no necesitamos métodos humanos para ganar nuestras batallas.

Pablo usó términos militares para referirse a esta guerra contra el pecado y Satanás. Dios debe ser el comandante en jefe inclusive       nuestros pensamientos deben someterse a su control si vivimos para El.

Capítulo 10 Vs. 8-18-  

Los falsos maestros inducían a las personas a desconocer a Pablo, pero él les explica que con las palabras de su carta deben ser tomadas con mucha seriedad. En base a esta autoridad sobre ellos Pablo les escribe para ayudarles a crecer. Algunos decían que las Palabras de Pablo eran vacías. No olvidemos que Grecia era conocida por sus oradores elocuentes y persuasivos.

Pablo no se detuvo en criticas a los falsos maestros que procuraron demostrar su bondad comparándose con otros en vez hacerlo con las normas de Dios.

Cuando hacemos algo bien, queremos decirlo a otros para ser reconocidos. Pero esto es peligroso, puede inflar nuestro orgullo. Es preferible buscar la aprobación de Dios que la de los seres humanos. Cuando somos tomados en cuenta somos libres de darle       a Dios la honra. ¿Qué cambios debieran hacer en su vida para recibir la aprobación de Dios?

Capítulo 11 Vs.1-15-

Pablo       les pidió a los corintios que le soportaran “un poco de locura”. En otras palabras, se sentía tonto enumerando sus credenciales como predicador del evangelio. Pero pensó que debía hacerlo a fin de silenciar a los falsos maestros.”Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentido sean de alguna manera extraviado de la sincera fidelidad a Cristo”(11:3) Pablo quería que el amor de la iglesia fuera sólo para Cristo, así como un avirgen pura afirma su amor a un solo hombre. Por ‘virgen” él entiende a una persona que no ha sido afectada por falsas doctrinas. La devoción simple y pura de los corintios a Cristo era amenazada por la enseñanza falsa.

Los creyentes en Corinto aceptaron más la adulación, los mensajes que aparentaban ser buenos y parecían tener sentido. Sabemos que hay muchas enseñanzas falsas que parecen sensatas. No escuche ningún predicador autoritario que contradiga la Palabra de Dios. Los falsos maestros distorsionan la verdad acerca de Cristo y terminan predicando un Cristo, a un Espíritu y un camino de salvación diferente.

Pablo apuntaba que esos maravillosos maestros (“grandes apóstoles”) no eran mejores que él. Podían ser más elocuentes, pero hablaban mentiras y eran siervos de Satanás. Algunos corintios       pudieron pensar que podían juzgar a los predicadores por la cantidad de dinero que demandaban. Un buen predicador podría solicitar una suma considerable, uno honesto podría ser más económico y uno malo podría ofrecer sus servicios gratuitamente. Los falsos maestros pudieron haber argumentado que como Pablo no pedía salario por su predicación, debía ser aprendiz, con poca autoridad o competencia. Pablo pudo haber pedido apoyo financiero a la iglesia de Corinto. Jesús mismo enseñó que aquellos que ministran a Dios deben ser sostenidos por la gente a la cual ellos ministran

Satanás y sus siervos pueden engañarnos presentando una apariencia atractiva y moral. Mucha gente ingenua sigue enseñanzas sutiles que citan la Biblia y luego inducen a cultos que alienan que, apartan de la familia y que practican la inmoralidad y el engaño. NO se deje estafar por las apariencias. Nuestras impresiones no son el único indicador confiable para deducir quien es o no es un seguidor verdadero de Cristo.

 

Capítulo 11 Vs. 16-33-

 

Es deber y práctica de los creyentes humillarse y obedecer el mandamiento y ejemplo del Señor; pero la prudencia debe dirigir en lo que sea necesario par hacer cosas que podemos hacer lícitamente, aun el hablar de lo que Dios ha obrado para nosotros. Aquí se hace indudablemente una referencia a hechos en que se ha mostrado el carácter de los falsos apóstoles. Asombra ver cómo tales hombres llevan a la esclavitud a sus seguidores, y cómo los despojan y los insultan

Por otra parte Pablo hace un relato de sus trabajos y sufrimientos, no por orgullo o vanagloria, sino para la honra de Dios, que le capacitó para hacer y sufrir tanto a causa de Cristo; muestra en qué es superior a los falsos apóstoles que trataban de desprestigiar su carácter y su servicio. Confesamos, que nos asombra reflexionar en este relato sobre sus peligros, dificultades y sufrimientos, observando       su paciencia, perseverancia, diligencia, júbilo y utilidad, en medio de todas las pruebas. Véase cuan poca razón tenemos para amar la pompa y la abundancia de este mundo, cuando este santo apóstol sufrió tantas penurias.

Aquí podemos estudiar la paciencia, el valor y la confianza firme en Dios, además podemos pensar menos en nosotros mismos, debemos mantenernos estrictamente en la verdad, como en la presencia de Dios, y debemos referir todo a su gloria, como Padre de nuestro Señor Jesucristo, que es bendito para siempre.

Capítulo 12 Vs. 1-6-

No tenemos ninguna duda que Pablo habla de sí mismo. No sabe si las cosas celestiales descendieron hacia él mientras su cuerpo estaba en bendición, como en el caso de los antiguos profetas; o si su alma fue desalojada momentáneamente del cuerpo y llevada al cielo, o si fue llevado en cuerpo y alma. No podemos, ni es propio que lo sepamos aun conocer los detalles de este glorioso lugar y estado. No intentó publicar al mundo lo que había escuchado allá, pero expone la doctrina de Cristo. La Iglesia se edifica sobre ese cimiento, y sobre él debemos edificar nuestra fe y esperanza.

Capítulo 12 Vs.7-10-

Pablo narra el método que Dios asumió para mantenerlo humilde y para evitar que se exaltara desmedidamente por las visiones y revelaciones que tenía. No se nos dice qué era ese aguijón en la carne, si era un problema enorme o una tentación inmensa. Pero Dios suele sacar bueno de lo malo para que los reproches de nuestros enemigos nos protejan del orgullo. Si Dios nos ama, evitará que nos exaltemos desmedidamente; las cargas espirituales están ordenadas para curar el orgullo espiritual. Se dice que esta aguijón en la carne era un mensajero que Satanás envió para mal, pero Dios lo usó y lo venció para bien.

La gracia significa la buena voluntad de Dios para con nosotros, y eso es suficiente para iluminarnos y vivificarnos, suficiente para       fortalecernos y consolarnos en toda las aflicciones y angustias.       Su poder se perfecciona en       nuestra debilidad. DE esta manera, su gracia se manifiesta y magnifica. Cuando somos débiles en nosotros mismos, entonces vamos a Cristo, recibimos poder de El y disfrutamos más las provisiones del poder y la gracia de Dios.

Capítulo 12 Vs. 11-21-

Tenemos como deuda con la humanidad buena la defensa de su reputación; tenemos la obligación especial hacia ellas, de quienes recibimos beneficios, en especial los beneficios espirituales, de reconocerlos como instrumento para nuestro bien en la mano de Dios. He aquí el relato de un ministro fiel del evangelio. Esto era su gran mira e intención: hacer el bien. Notemos aquí diversos pecados que corrientemente se hallan en los que profesan la religión. Las caídas y las malas obras son humillantes para un ministro, y a veces, Dios toma este camino para humillar a los que pudiera ser tentado a enaltecerse. Estos últimos versículos muestran a qué excesos habían desviado los falsos maestros a sus engañados seguidores. ¡Qué penoso es que tales males se hallen entra los que profesan el evangelio! Pero así es y así ha sido con demasiada frecuencia, y así era aun en la época de los apóstoles

Capítulo 13 Vs. 1-6-

La gracia de Dios tiende a soportar a los pecadores, no siempre los tolera; finalmente vendrá y no perdonará a los que siguen obstinados e impenitentes. Cristo en su crucifixión parecía solamente un hombre débil e indefenso, pero su resurrección y su vida demostraron su poder divino.

Al llegar Pablo por tercera vez a Corinto, no sería indulgente con los pecadores no arrepentidos. Sus acciones podrían incluir; confrontarlos y denunciar públicamente su conducta, practicar la disciplina de la iglesia llamándoles a presentarse a los líderes de la iglesia, o podrían se expulsados de la iglesia

A esta iglesia se le pidió que se examinaran y probaran a sí mismos. Así como nos sometemos a un control médico. Pablo nos urge a que nos sometamos a un control espiritual. Debemos velar por el crecimiento en la presencia y el poder de Cristo en nuestras vidas.

Capítulo 13 Vs. 7-10-

Lo más deseable que podamos pedir a dios e ser resguardados       del pecado. Que ni nosotros y ni ellos hagamos el mal. Necesitamos mucho más orar para no hacer lo malo que para no sufrir el mal. Pablo no sólo desea que sean guardados del pecado, pero también crezcan en la gracia y la santidad. También debemos orar para usar adecuadamente nuestros talentos.

Capítulo 13 Vs. 11-14-

Aquí tenemos varias exhortaciones buenas. Dios es el Autor de la paz y el Amante de la concordia; El que nos ha amado, y quiere estar en paz con cada uno de nosotros. Que sea nuestra mira constante andar en tal forma que la separación de los creyentes sea sólo por un tiempo, y podamos reunirnos e aquel mundo de felicidad donde no habrá separación. Desea que participemos de todos los beneficios que Cristo ha adquirido de la gracia, que se ha propuesto el Padre por su libre amor, y que el Santo Espíritu aplica y nos otorga.

Pastor Ramón Herrera

Terminada en abril 8 del 2009

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