Los Musulmanes y la Predestinación
Antes de comenzar este estudio debemos saber lo que Corán dice sobre las Escrituras;
“No hay quien pueda cambiar las palabras de Dios” (Corán 6.34), y “No cabe alteración en las palabras de Dios. ¡Ese es el éxito grandioso!” (Corán 10.64).
A los creyentes se les ordena observar sus Escrituras: “Di: «¡Gente de la Escritura! No hacéis nada de fundamento mientras no observéis la Torah, el Evangelio, y la revelación que habéis recibido de vuestro Señor»” (Corán 5.68)
Leamos una forma de mandato que Mahoma supuestamente debe creer en los libros dados por Moisés, Jesús y lo profetas. Di: “Creemos en Dios y en lo que se nos ha revelado, en lo que ha revelado a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas han recibido de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a ÉL” (Corán 3. 84).
Lo que ambas doctrinas tienen en común
Aunque el islamismo es una religión falsa y totalmente incapaz de salvar el alma del pecado, contiene ciertos elementos de verdad, y nosotros estamos en la obligación de honrar la verdad como creyentes en Cristo, no importa la fuente de donde proceda. Algunos estudiosos dicen que: “La fuerza del islamismo yace en la enseñanza sobre la omnipotencia y omnipresencia de un espíritu eterno, Hacedor Y Gobernador de todas las cosas, mediante cuyo propósito eterno son todas las cosas, y cuya voluntad todas las cosas obedecen” Esto nos muestra la gran semejanza entre la doctrina bíblica de la predestinación y la cerámica, que ha sido notada por muchos autores. También esto nos muestra la semejanza entre la Reforma en Europa bajo Calvino y la en Arabia bajo Mahoma. El Islam es en muchos sentidos el calvinismo del Oriente. El Islam, como el calvinismo es un llamado a reconocer la soberanía de la voluntad divina. “No hay dios sino Dio”. La religión islámica también vio la naturaleza y buscó en la revelación la majestad de la presencia y el poder de Dios. Este principio teísta es el que explica la victoria del Islam sobre la débil, dividida e idólatra cristiandad del oriente del siglo sexto.
En el Corán, hay ciertas tradiciones ortodoxas que dicen contener las enseñanzas de Mahoma sobre el tema de la predestinación. Algunas de dichas tradiciones explican en lenguaje casi idéntico al lenguaje bíblico como, antes de que una persona nazca, un ángel desciende y escribe su destino. Se nos dice que el ángel pregunta, “O, Señor, ¿miserable o bendito?, y procede a escribir uno u otro de los destinos, y vuelve a preguntar: O Señor, ¿varón o hembra?, y escribe uno u otra cosa. El ángel también escribe la conducta moral del ser próximo a nacer, al igual que su vocación, el término de su vida, y la porción de bien que ha de recibir en esta vida. Entonces se le dice al ángel. Sella el libro, pues nada se le añadirá, ni nada se le sustraerá”.
Aunque el Corán y las tradiciones enseñan una rígida preordenación de la conducta moral y del destino futuro, también enseñan una doctrina de la libertad humana, por lo que es menester modificar las afirmaciones más fuertes sobre la predestinación divina en armonía con la doctrina de la libertad humana. Aquí, al igual que en las Escrituras, no se trata de explicar como las verdades aparentemente opuestas de la soberanía de Dios y la libertad humana han de ser reconciliadas.
El fatalismo y el Islamismo
El Islamismo, pone tanto énfasis en Dios como causa única de todos los eventos que prácticamente excluye las causas secundarias. La idea de que la persona es en alguna manera la causa de sus propios actos casi ha ido desapareciendo, y el fatalismo, la creencia común de los árabes en su estado de semi-civilización antes de Mahoma, es la fuerza que controla en las especulaciones y prácticas del mundo musulmán “De acuerdo a estas tradiciones, y a la interpretación de las mismas por más de diez siglos en la vida de los musulmanes, esta clase de predestinación debiera denominarse simplemente fatalismo, ya que el fatalismo es la doctrina de una necesidad inevitable e implica un poder soberano, omnipotente y arbitrario” Señala un experto occidental.
El contraste con el sistema cristiano, en este sentido puede verse claramente en la siguiente anécdota. Una embarcación con ingleses y musulmanes a bordo, se desplazaba a través del mar. Accidentalmente uno de los pasajeros cayó al mar. Los musulmanes, observando con gran diferencia al pasajero accidentado, dijeron, “Si está escrito en el libro del destino que se ha se salvar, se salvará sin nuestra ayuda; y si está escrito que ha de perecer, no hay nada que podamos hacer” y con eso lo dejaron. Los ingleses, en cambio, replicaron. “Quizá esté escrito que nosotros hemos de salvarlo” y le arrojaron una soga y le sacaron vivo del aguas.
La doctrina cristiana de la predestinación no se derivó de la doctrina musulmana
De ninguna manera, cualquier persona razonable podría pensar que la doctrina cristiana de la predestinación se derivó de la musulmana. Agustín, reconocido igualmente por protestantes y católicos de haber sido el personaje más sobresaliente entre Pablo y Lutero, enseñó esta doctrina con una gran convicción más de dos siglos antes de que surgiera el islamismo; además, esta doctrina fue enseñada agresivamente por Cristo y los apóstoles al comienzo de la era cristiana, por no mencionar el papel que ocupó en el Antiguo Testamento.
Cuando estudiamos la historia y enseñanzas del islamismo, nos podemos percatar de que el mismo está compuesto de tres partes, una derivada de los judíos, otra de los cristianos, y la tercera de los árabes paganos. Este sistema no es otra cosa que cristianismo de segunda mano. Sin embargo, ¿sería razonable que un creyente proceda a desechar algunos artículos de su credo por haber sido estos adoptados por Mahoma? Esto sería proceder de tal manera que nos dejaría unas brechas inmensas en nuestro credo, ya que además de la doctrina de la predestinación, Mahoma creía en un solo Dios verdadero, abolió totalmente la adoración de los ídolos, creía en los ángeles, en una resurrección y juicio general, en un cielo y un infierno, en el uso tanto del Antiguo Testamento como del nuevo, y reconoció tanto a Moisés como a Cristo como profeta de Dios, Por lo tanto, no es extraño que elementos de la doctrina cristiana de la predestinación hayan sido incorporados al sistema del islamismo y unidos a la doctrina pagana del fatalismo..
El contraste de ambas doctrinas
Tenemos que concluir, que los términos que se usan, cuando descubrimos las doctrinas reformadas y las islámicas de la predestinación son muy similares, pero, los resultados de ambas doctrinas son tan lejos unos del otro como el oriente y el occidente. Al escudriñar el tema más profundamente, más superficial se torna la semejanza entre ambas doctrinas. El punto más parecido yace en el hecho de que todo que ocurre sucede conforme a la voluntad de Dios. Pero, el término “la voluntad de Dios” significa cosas muy distintas en ambas doctrinas.
El Islam reduce a Dios a un mero dictador, infinitamente por encima de la humanidad. Al Dios islámico no le interesa en lo más mínimo el carácter, sino sólo la sumisión. La libertad humana, se dice que la doctrina del Islam, “la omnipotencia de Dios” es tan absoluta que llega a excluir toda actividad humana. La única libertad que el Islam reconoce es la clasificad bajo el término kasb; es decir, el reconocimiento de un acto como propio, pero que, después de todo, no es sino uno que la persona estaba obligado a realizar como parte de la voluntad de Dios.”
El Corán y las tradiciones ortodoxas no tienen casi nada que decir sobre el pecado y la responsabilidad moral; y la moralidad del sistema islámico es muy defectuosa. En el Islam es difícil evitar la conclusión de que Dios es el autor del pecado. En el Islam el origen del pecado y su carácter es totalmente distinto al del cristianismo.
En el Islam no hay una doctrina de la paternidad de Dios y ninguna doctrina de la redención que suavice la doctrina de los decretos. Dios es representado como habiendo creado de forma arbitraria a un grupo de personas para el paraíso y el otro para el infierno, los eventos de la vida de cada persona están ordenados de tal modo que queda muy poco lugar para la responsabilidad y la culpabilidad mora. El Islam niega que haya habido una elección en Cristo por gracia y gloria y que Cristo haya muerto como sacrificio por los escogidos ‘desde antes de la fundación del mundo’.
Tampoco tiene algún argumento respecto a la eficacia de la gracia salvadora o la seguridad eterna, y aun en cuanto a la predestinación de los eventos temporales sus ideas son a menudo rudas y confusas. El atributo del amor está ausente en Alá. La idea que Dios es amor o que nosotros las criaturas debemos amarle es una idea extraña al Islam, y el Corán a duras pena hace alusión a este tema que aparece en toda las Biblia.
Concluyendo, podemos decir que el credo de los dispensación alistas tiene muy poco atractivo para los islámicos. Pero en cuanto a la labor misionera las iglesias calvinistas han tenido relativo éxito al entrar en el mundo del Islam, con mucho más energía que cualquier otro grupo de iglesias cerca de cien años, estas iglesias han desafiado al Islam en su tierra de origen.; llevando a cabo la mayor parte de la obra misionera en el mundo musulmán.
Por: Pastor Ramón Herrera
Terminado el 6 de Septiembre del 2007